lunes, 27 de octubre de 2008

El viernes estuvimos en el famoso cambio de guardia en el Buckingham Palace, lo mejor es la cantidad de gente que se reúne para verles desfilar.Después entramos a la Nacional Gallery que es una galería de pintura con cuadros de Monet, Van Gogh… y como es bastante habitual en esta ciudad también es gratuita. Paseamos y comimos en St James Park. En nuestro recorrido vimos Westminter Abbey, la Columna de Nelson, Queen Alenxandra Memorial, los Burgueses de Calais…
El Sabado fue un día movidito porque queríamos ver por la mañana los dos mercados más conocidos Portobello y Camdem Town. Portobello me recordó un poco al rastro, pero mucho más variado, esta situado a lo largo de Portobello Road y tienes un montón de tiendas en los edificios y un montón de puestecillos fuera. En cambio Camden está todo más agrupado y pegado, al salir del metro te encuentra con un cuadradito lleno de puestos de ropa que casi no puedes pasar entre ellos. Y cuando avanzas un poco la calle hay puestos de regalos, tapices, ropa, comida… todo muy juntito y muy curioso, a mi personalmente me gusto mucho. En los puestos de comida te venden tuperwares de aluminio llenos de comida y tú eliges lo que te echan, hay comida china, mexicana, italiana… nos decidimos por coger una pizza y resulta que el chico que tenia el puesto era Vallecano, llevaba 7 años viviendo allí y nos comento que en una semanita ya se volvía para España. Esa tarde estuvimos paseando por Hyde Park y visitando Harrods, donde había un futbolín de brillantes increíble y un sofá todo echo de oso de peluche.

El domingo fue el día más “trankilito” aunque no nos dio tiempo a visitar todo lo que queríamos, vimos el Kensington Palace, la zona de Hyde Park que no habíamos visto y el Natural History Museum que es una pasada. El edificio es inmenso, según entras tienes unas escaleras grandísimas, unas columnas con estatuas de monos subidos… tienen dinosaurios, un montón de mamíferos… a mi me gusto un montón, pero no tuvimos demasiado tiempo para verlo. La tarde la dedicamos a hacer las compritas de los regalitos para la familia y cenamos prontito porque queríamos salir por la noche. Esa noche había concierto en Hyde Park que vimos desde lejos, porque había que pagar entrada, pero tenía unas pantallas gigantes y se veía muy bien. Después cogimos por primera vez el autobús rojo, pasaba por la Oxford Street, Picadilly Circus, Trafalgar Square, House of Parlament y nuestro trayecto terminaba en London Eye. Ese fin de semana era el Festival del Támesis así que había mucho ambientillo por la zona del río. Dimos una vueltecilla, tiramos unas fotitos y nos fuimos a la camita.
El lunes era nuestro día de regreso, hicimos las maletas, recogimos el apartamento y dimos un paseo por Marble Arch y Oxford Street hasta la hora del autobús que nos llevaba de nuevo al aeropuerto. Esta vez cogimos el avión a las 17:40 y llegamos a Barajas a las 21:10, perdimos una horita al volver de nuestras vacaciones.

De este viaje me traigo muchos recuerdos, una ciudad que me gusto muchísimo, una idea clara de que tengo que aprender inglés, haber visto el musical de la película que más veces he visto en mi vida, sobre todo un montón de momentos divertidos y cosas curiosas que creo que no podré olvidar. Y también me traje algo material para mi, os presento a Seaweed…

martes, 14 de octubre de 2008

Algunos al ver esta foto sabrán donde estuve de vacaciones este veranito, pero otros necesitarán algunas pistillas más :D Voy a contar un poquito de cómo fueron esas vacaciones, porque si cuento todo, todo y todo podría tirarme muchos días escribiendo.

Salimos de Barajas a las 10:50 y llegamos a Luton a las 12:15, es curioso porque estuvimos dos horas y media en el avión y sólo pasó una hora y media de reloj. Al llegar al aeropuerto buscamos las taquillas de Easybus que son los autobuses que te llevan al centro de la ciudad. Allí todo es “Easy”, llegas hasta allí con Easyjet, coges el Easybus y hasta puedes buscar alojamiento con Easyhotel. Nosotros habíamos reservado por Internet un apartamento y fuimos a la agencia a buscar las llaves. El apartamento estaba en la última planta (4ª) de un edificio antiguo, no nos atrevimos a usar el ascensor porque era un poco viejete y estuvimos los 7 días subiendo y bajando los 4 pisos a pie.

Llevaba programado todo el viaje, habíamos comprado una guía con un plano y dividimos el centro de la ciudad en 6 partes, una por día sin contar el día que llegábamos y el que nos íbamos.

El lunes, tras dejar las maletas en el apartamento, fuimos a comer, a dar una vueltecita por la zona y a hacer la compra. La comida allí es bastante cara, en especial la fruta y verdura, pero es de buena calidad… compramos unos tomates que estaban riquísimos y unas naranjas muy hermosas y sabrosas. Lo bueno de estar en un apartamento es que como tienes nevera y cocina puedes hacerte la comidita y no tienes que comer todos los días en restaurantes. Como estábamos cansados del viaje ese día no hicimos mucho más, a las 10 o así ya estábamos durmiendo.

El martes compramos la tarjeta Oyster que te permite usar el metro, autobús… a precios más baratos que si compras billetes sencillos. El metro de allí si que vuela… no nos toco esperar casi nada y llegamos en un momento a los sitios. Es curioso que los vagones son redonditos, de la misma forma que el túnel y que si te toca ponerte pagado a la puerta tienes que torcer la cabeza. Lo que me hizo mucha gracia fueron las pantallas de publicidad que hay subiendo las escaleras de muchas estaciones. Y en metro nos fuimos hasta Bethnal Green donde esta el Bethnal Green Museum of Chilhood, que esta lleno de juguetes desde los más antiguos hasta los electrónicos de la actualidad. La mayoría de los grandes museos son gratis y están muy bien montados. Desde allí empezamos a caminar por la ciudad para ver todo lo que nos tocaba ese día, St Mary Axe, St Paul’s Catedral, Bank of England Museum, Clock Maker’s Museum, Tower of London… Acabamos agotados tras caminar horas y horas, a las 8 ya estábamos en el apartamento pensando en cenar y dormir.

El miércoles al primer lugar que fuimos fue al British Museum, nos tiramos allí más de 2 horas y eso que íbamos ligeritos por las salas. Es un sitio en el que te podrías tirar todo el día y tendrías que repetir, contiene una colección de objetos ordenador por zonas Egipto, Grecia, Sudamérica… Ese día también vimos Sir John Soane’s Museum, Russell Square, Convent Garden Piazza... Antes de volver al apartamento pasamos a buscar entradas para el musical “The Sound Of Music” para el día siguiente, tuvimos mucha suerte porque conseguimos entradas de platea a precio de anfiteatro.

El jueves nos tocaba recorrer la ribera del río por la zona sur (Southbank), comenzamos en el Puente de la Torre (London Bridge) y terminamos en el Imperial War Museum. Pasamos por Southwark Cathedral, Tate Modern, Borough Market, Shakespeare’s Globe, London Eye… Y tras caminar todo el día a las 7 y media de la tarde estábamos en el London Palladium con nuestras entradas para “The Sound Of music”. Iba a ver en el teatro la película que más veces he visto en mi vida y salí encantada. Merece la pena ir a ver un musical en Londres, el problema es que si no sabes inglés o te sabes el argumento de memoria te pierdes muchos detalles.