miércoles, 24 de marzo de 2010


Alguien me dijo que en mi pueblo todo el mundo tenía que ir directito al cielo. La verdad es que no sé si lo decía porque para aprenderse el nombre necesitas un buen rato o por todos los santos que tiene... pero quizás tenga razón. Cuando vas caminando por él... al fondo a la derecha no está el cuarto de baño como en todos los bares, lo que hay es una escalera larga como la que decían en la bamba… (“para subir al cielo se necesita una escalera larga”).

Después de subir taitantos escalones, al estilo Lina Morgan, esperas encontrarte con San Pedro y su manojo de llaves. Yo había comprado un llavero del Big Ben en Londres para regalárselo, pero cual fue mi sorpresa que me encontré a una persona que no tenía ni idea quien era… Me dijo que se llamaba Manuel Guisande... ¿Dónde estaba San Pedro? ¿Hubo un relevo y yo sin enterarme?

Manuel comenzó a contarme historias de una aldea pequeñita (ou ou o). Tras un rato hablando me enteré que su mujer es una sioux, con esa misma cara de asombro me quede yo, pero como hay una peña en mi pueblo que se llama así no le di demasiada importancia. Así que supuse que habría subido a llevar algo a San Pedro y se encontró con Manuel.

También me contó cuando se le ocurrió que le gustaría tener una calle, pero al final desechó la idea… Y su plan de montar un negocio en su aldea no tiene desperdicio. Deberíais ir al fondo a la derecha y que él mismo os lo cuento.

Después de escribir todo esto me he dado cuenta de una cosa… la escalera no lleva al cielo. Va subiendo poco a poco hasta llegar a Galicia porque es allí donde podemos escuchar su voz (bueno... más bien imaginarlas).

miércoles, 17 de marzo de 2010


Ya ha pasado más de un mes desde que vi Sexos en el teatro La latina, pero en aquél momento quería escribir de Daniel Diges y apoyar su candidatura a Eurovisión.

Llego al teatro con mis entradas, el acomodador me da el típico díptico de la función y empiezo a leer...

“Un gusanillo, un coco, una cuca, un pito y un lío.”

Hasta ahí más o menos bien, aunque no sé que relación pueden tener todas esas cosas. Y continuo...

“El gusanillo es una comezón, el coco una cabeza, la cuca un pito,
el pito es una alarma y el lío es un lío que se lía y la lía”


Y claro ya la he liado, ya no sé de que me están hablando. Si me he perdido leyendo tres líneas cuando vea la función que me va a pasar... Comienzo a leer de nuevo a ver si me queda más claro, pero nada me he quedado igual. Así que voy a leer todo el párrafo y esperar a ver la obra.


Y después de un mes me he dado cuenta de que ya tengo todo muy claro, porque la obra nos dice que la mente de los hombres y el de algunas mujeres se limita a pensar en sexo, sexo y más sexo. Aunque las mujeres son distintas porque también piensan en los hijos, en encontrar una pareja... pero no hay que olvidar cuando piensan en que tienen que hacer para que el novio no las deje. ¿Y si sabes que te va a dejar? En vez de intentar que no te deje le preguntas porqué te deja o si le gusta el sexo contigo. Es que si como he dicho antes la mente de los hombres se limita al sexo, entonces necesitan una pareja que piense en lo mismo... Y si ninguno piensa en sexo... ¿que es lo que quieren? ... Ups, ya me lié otra vez... pero todo este enredo se desenreda una vez que vez la obra o tal vez no... Así que será mejor que lo veáis vosotros mismos porque yo cada vez me lío más.